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Un Destino Inesperado

¿Cuántas veces nos hemos preguntado de dónde venimos? ¿Cuáles son nuestros orígenes? Yo viví casi los primeros diez años de mi vida en los Estados Unidos y confieso que en realidad domino más el inglés que el español. A veces quisiera que no fuera así y quizá ni se den cuenta al leer esto, pero poco a poco he ido descubriendo que así es. Será que mi vida académica y profesional se ha desarrollado en los Estados Unidos, país hacia el cual muchos tijuanenses nos hemos dirigido en busca de una mejor situación económica. Entonces, a veces me he sentido un poco alejado de mis raíces mexicanas. Increíblemente, eso ha cambiado de una manera inesperada en los días recientes.

Ahora que he estado en la Ciudad de México he tenido una oportunidad tan maravillosa de conocer a miembros de la familia Morán que hasta ahora eran desconocidos para mí. El 11 de junio se celebraron los 60 años de Sergio Ramírez, esposo de María Eugenia Morán en Cuautla, Morelos. Fue en esa misma ciudad donde en alguna ocasión no muy lejana se celebró el centenario de Fermín Morán Tinoco, hermano de mi abuelo Miguel Ángel Morán Tinoco. El Sr. Fermín partió a mejor vida este año. Hubiera cumplido 104 años de una vida realmente extraordinaria. De hecho al llegar yo a la fiesta de mi tío Sergio Ramírez, encontré a mi tía Laura Estela Morán Canizal, hija de Fermín Morán Tinoco, llorando al recordar a su padre. Yo no tuve la fortuna de conocer al Sr. Fermín de la manera en que sus hijos y nietos lo hicieron, pero ese día sentí su presencia y mi vida se llenó de una alegría al saberme reunido con mis tíos y primos de la familia Morán. A la hora de partir, la última persona de quién me despedí fue la Sra. Ester Canizal, viuda de Fermín Morán, quién, a pesar de no conocerme muy bien, me regaló una bendición y un beso que me hicieron sentir como en casa.

Jamás olvidaré cómo fue que la vida me trajo hasta acá y cómo me regaló esta extraordinaria oportunidad de conocer a tantos miembros de esta hermosísima familia que por casi cuarenta años fueron desconocidos para mí. Ahora, en señal de agradecimiento y amor, comparto unos hallazgos extraordinarios que he logrado en cuanto a la genealogía de nuestra familia. Quisiera agradecer de manera especial a Gabriela Reynoso Morán, nieta de Fermín Morán Tinoco e hija de María Elena Morán. Fue por medio de ella que pude corroborar algunos de los descubrimientos que logré con la magia del Internet. Invito a todos los miembros de la familia Morán a contribuir a este extraordinario viaje el destino del cual aún no se sabe cuál será. ¡Vamos todos juntos a relatar la historia de nuestro apellido—Morán!

Guillermo Alberto Moran-Arreola, hijo de Guillermo Alberto Moran Aguirre y nieto de Miguel Ángel Morán Tinoco. Si desean saber algo más de mí, los invito a visitar mi sitio web en http://www.corazonymente.com.